Nuestra historia comenzó con una frustración
En 2018, después de años viendo cómo las empresas luchaban con presupuestos poco realistas y previsiones que no se cumplían, decidimos crear algo diferente. No queríamos ser otra consultoría más que promete soluciones mágicas.
Empezamos con tres clientes locales en Alicante. Cada proyecto nos enseñó algo nuevo sobre los desafíos reales que enfrentan las empresas medianas. No era solo cuestión de números — había patrones humanos, decisiones emocionales y presiones del mercado que los modelos tradicionales no capturaban.
Ese primer año cometimos errores. Pero también descubrimos que cuando combinas análisis serio con comprensión real del negocio, las previsiones mejoran significativamente. Y más importante: los empresarios recuperan confianza en sus decisiones financieras.

